Hay que impedir que el productor continúe descapitalizándose
(Enrique Valduz) En el salón de conferencias de Asoportuguesa, se realizó ayer un directorio ampliado de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), con la finalidad de evaluar la situación del sector agrícola del país, así como el avance de las mesas técnicas instaladas con el Ejecutivo.
En representación de la confederación que agrupa a los gremios agrícolas del país, su vicepresidente, ingeniero Roberto Latini, explicó que en vista del balance presentado por el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo en la Asamblea Nacional, los productores han presentado cifras e información ante la opinión pública, que sensiblemente contrastan con la aportada por el titular del despacho.
Precisó que los elementos que tienen a la mano y que son claramente visibles, dicen algo de que la producción nacional no ha ido creciendo acorde con las necesidades del país, por ejemplo en cuanto a las importaciones, que año tras año han incrementado los volúmenes de materia prima y de productos terminados.
En tal sentido, señaló que no sólo Fedeagro sino el agricultor en general, tiene toda la intención, como se le ha manifestado al Ejecutivo nacional, de compartir con ellos y de apalancar cualquier programa que apunte hacia el crecimiento y a corregir esa distorsión o disminución en la producción nacional.
Como fruto de ello, señaló la activación de las mesas técnicas, que han estado bastante activas, principalmente en el área de fertilizantes, mediante las cuales se ha ratificado al Mppat la disposición del sector productor, de ir de la mano y de avanzar, con planes bien estructurados donde puedan participar y hacer sus aportes, que redunden en éxito, productividad e incremento en la producción, dijo.
Remarcó que en torno al tema de las cifras, lamentablemente desde el 2007 el Mppat dejó de publicarlas, por lo cual “no hay manera de validar quién tiene la razón y de enfrascarnos a discutir. Hay elementos externos que dicen mucho más que mil palabras, como el de las importaciones y lamentablemente la carestía que ven las amas de casa que al hacer mercado observan que hay faltantes de bienes alimenticios”, afirmó.
En representación de la confederación que agrupa a los gremios agrícolas del país, su vicepresidente, ingeniero Roberto Latini, explicó que en vista del balance presentado por el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo en la Asamblea Nacional, los productores han presentado cifras e información ante la opinión pública, que sensiblemente contrastan con la aportada por el titular del despacho.
Precisó que los elementos que tienen a la mano y que son claramente visibles, dicen algo de que la producción nacional no ha ido creciendo acorde con las necesidades del país, por ejemplo en cuanto a las importaciones, que año tras año han incrementado los volúmenes de materia prima y de productos terminados.
En tal sentido, señaló que no sólo Fedeagro sino el agricultor en general, tiene toda la intención, como se le ha manifestado al Ejecutivo nacional, de compartir con ellos y de apalancar cualquier programa que apunte hacia el crecimiento y a corregir esa distorsión o disminución en la producción nacional.
Como fruto de ello, señaló la activación de las mesas técnicas, que han estado bastante activas, principalmente en el área de fertilizantes, mediante las cuales se ha ratificado al Mppat la disposición del sector productor, de ir de la mano y de avanzar, con planes bien estructurados donde puedan participar y hacer sus aportes, que redunden en éxito, productividad e incremento en la producción, dijo.
Remarcó que en torno al tema de las cifras, lamentablemente desde el 2007 el Mppat dejó de publicarlas, por lo cual “no hay manera de validar quién tiene la razón y de enfrascarnos a discutir. Hay elementos externos que dicen mucho más que mil palabras, como el de las importaciones y lamentablemente la carestía que ven las amas de casa que al hacer mercado observan que hay faltantes de bienes alimenticios”, afirmó.
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